Actividad Patológica del Electroencefalograma
El Electroencefalograma (EEG) puede presentar una actividad normal o alteraciones y actividades patológicas.
La actividad normal del electroencefalograma se describe como ondas alfa en las regiones posteriores (occipitales). Se puede comprobar estando despiertos, relajados y con los ojos cerrados, y desaparece al abrirlos o al concentrarse en una tarea.
Ritmo Alfa posterior normal
Actividad EEG normal en diferentes edades y actividad EEG en algunas enfermedades.
En condiciones de estrés no se aprecia la actividad alfa, por lo que es importante estar relajado durante la exploración. En las situaciones patológicas suele encontrarse enlentecida (ondas lentas delta y theta)..
Consiste en brotes de actividad de cualquier frecuencia (delta, theta, alfa, beta), generalmente ondas lentas (delta y theta), que aparecen localizadas en un área determinada del cerebro (frontal, parietal, temporal, occipital).
Actividad Focal.
Además de su frecuencia y localización, la actividad focal se puede describir según su morfología (aguda, variable, monomorfa), su ritmicidad (rítmica, intermitente), amplitud, propagación y persistencia.
Un signo localizador muy valioso es la oposición de fase. Se produce cuando una onda con forma aguda se ve dirigida en dos líneas hacia el mismo electrodo.
Signos de oposicion de fase
Es importante saber que la actividad focal por sí sola no significa que haya una patología, ya que se puede ver en personas normales, o de forma ocasional en cefaleas. Hay que relacionar los hallazgos EEG con la historia clínica de cada paciente .
Consiste en la actividad que se encuentra en los casos de epilepsia. Corresponde a una despolarización brusca de un grupo de neuronas.
- Punta: Duración menor a 70 milisegundos.
- Onda Aguda: Duración entre 70 y 200 milisegundos.
- Punta-Onda: Punta seguida de una onda.
- Polipunta: Varias puntas agrupadas.
Actividad Paroxística.
Ejemplos de descargas paroxísticas son la punta-onda a 3 Hz, la punta lenta-onda, punta y onda generalizadas atípicas, actividad paroxística rápida generalizada, la hipsarritmia o el status epiléptico.
Las descargas paroxísticas pueden ser localizadas o generalizadas, rítmicas o arrítmicas, y tienen un gran valor para diagnosticar los distintos tipos de epilepsia. Por ejemplo, en las crisis de ausencia suelen verse descargas generalizadas de punta-onda a 3 Hz, la punta lenta-onda puede ser un signo de mal pronóstico o mala respuesta al tratamiento, la polipunta y la polipunta-onda se ven en síndromes idiopáticos en los que aparecen mioclonías, la hipsarritmia es típica del síndrome de West.
Además, durante el tratamiento, la normalización de la actividad EEG es un signo de respuesta al mismo, de hecho, en aquellos pacientes candidatos a retirada del tratamiento, tras llevar al menos 2 años sin crisis epilépticas, un EEG normal es de buen pronóstico.