Epilepsia
La epilepsia es una enfermedad frecuente. La prevalencia se calcula en cerca de 6 personas de cada 1.000.
Que una persona tenga "epilepsia" no supone en la actualidad que tenga una enfermedad neurológica importante. Cada caso es diferente, hoy en día se ha cambiado la imagen de la enfermedad, debido a que se han producido múltiples avances, se han tipificado muchos tipos de epilepsia, dependiendo de la edad, de los síntomas que produce, de los antecedentes familiares, de la existencia de alguna enfermedad asociada o de la existencia de lesiones neurológicas. Además los tratamientos recientes han mejorado su control y tienen menos efectos secundarios.
En la epilepsia el síntoma principal es la "crisis epiléptica", que se produce por una descarga anormal de un grupo de neuronas del cerebro. La crisis epiléptica dura desde muy pocos segundos hasta minutos.
La crisis puede cursar de muchas formas, dependiendo de cuál es el área cerebral donde se produce la descarga anormal. Si éste área es localizada se producen crisis parciales, y las manifestaciones son diferentes, dependiendo de la zona afectada, por ejemplo, el área frontal del cerebro produce movimientos de cualquier parte del cuerpo, normalmente de una sóla extremidad; el área parietal produce alteraciones sensitivas; el área occipital trastornos visuales; cuando se ve afectada el área temporal se desencadenan entre otros síntomas psíquicos. Las crisis parciales pueden ser simples o complejas, en este último caso se produce una disminución del nivel de conciencia.
Si la descarga afecta a todas las áreas del cerebro se producen crisis generalizadas, y pueden cursar con convulsiones (contracción o sacudidas generalizadas de las extremidades) o sin ellas (atonía generalizada o las ausencias).
Hay una asociación internacional de expertos, la "Liga Internacional Contra la Epilepsia" (ILAE), que elabora la clasificación de las epilepsias y síndromes epilépticos.
Se dice que una Epilepsia es Sintomática cuando existe una lesión anatómica que predispone a que un grupo de neuronas del cerebro produzca una descarga anormal, por ejemplo después de un traumatismo cráneo-encefálico, una parada cardíaca con anoxia prolongada, una meningitis o un infarto cerebral. Cuando no hay una causa desencadenante se habla de Epilepsia Idiopática. En otras ocasiones se presupone una etiología, pero no se encuentra claramente una lesión, entonces se habla de Epilepsia Criptogénica.