Técnicas de realización del Electroencefalograma
Existen diversas técnicas para obtener un Electroencefalograma (EEG).
El EEG de vigilia es el que normalmente se solicita, no se necesita ninguna preparación especial.
Se coloca un casco, en el que van acoplados los electrodos, en la cabeza del paciente.
Es necesario conseguir un estado de relajación, en un ambiente sin ruidos ni estímulos externos.
La exploración dura entre 30 y 45 minutos.
Durante la misma se realizan las llamadas activaciones, que son dos:
- Hiperventilación: durante 3 minutos se respira profunda y lentamente, lo que produce cambios en el CO2 de la sangre, que influye en el cerebro, modificando la actividad EEG.
- Estimulación luminosa: se utiliza un flash para mandar destellos repetidos de luz, que igualmente puede modificar la actividad EEG.
Con las activaciones se pretende que aparezcan alteraciones que no se ven en la situación de reposo.
La privación de sueño es otro mecanismo activador de las anomalías EEG. El paciente tiene que estar toda la noche anterior sin dormir, y el registro se hace a primera hora de la mañana.
Dura más tiempo que el EEG normal, entre 45 minutos y 1 hora y media, y es normal quedarse dormido, de forma que también proporciona información sobre la actividad EEG durante el sueño.
Cuando un EEG de rutina es normal y persiste la sospecha de epilepsia se debe solicitar un EEG en privación de sueño.
Se utiliza para estudiar situaciones como la hipersomnolencia o la narcolepsia.
Consiste en 2 a 4 registros EEG durante la mañana, intentando conseguir uno o varios inicios de sueño, pero en condiciones normales, es decir, habiendo dormido la noche anterior.
El polisomnograma registra no sólo la actividad EEG, sino también la actividad ocular, muscular, electrocardiograma, flujo respiratorio y saturación de oxígeno, según los requerimientos diagnósticos.
Debe hacerse bajo privación de sueño.
Entre otras técnicas para realizar esta prueba se encuentra:
- Videomonitorización.
- Holter EEG. (ambulatorio).
- Cartografía cerebral.
- Análisis espectral.
- EEG funcional.
- Magnetoencefalografía.