Datos Clínicos del Potencial Evocado Visual (PEV) y el Electrorretinograma (ERG)
Para interpretar correctamente las respuestas neurofisiológicas de un determinado paciente, especialmente las de visión central, es necesario conocer los factores que pueden afectar a dichas respuestas, y que son independientes de la patología que se intenta diagnosticar. Por ello es muy útil especificar en la solicitud:
- Nivel de agudeza visual: hace variar el resultado de la exploración, habitualmente la disminución de agudeza visual produce, con independencia de la causa, respuestas más pequeñas y menos definidas.
- Si hay defectos de refracción, y grado de afectación en cada ojo: la exploración debe realizarse con la máxima corrección posible que determine el especialista.
- Señalar casos de ambliopía, y ojo afectado: en caso de “ojo vago” la respuesta visual P100 –nervio óptico y corteza visual- debe interpretarse adecuadamente.
- Valorar la existencia de nistagmo: el nistagmo hace que el grado de fijación varíe de un estímulo a otro, y la respuesta cambia.
- Valorar la presencia de cataratas y otras opacidades a nivel de cámara anterior y vítreo: la dificultad en el paso de la luz hacia la retina hace que se atenúen los efectos de luminancia y contraste de los estímulos.
- Grado de colaboración: en niños que no colaboran pueden utilizarse los PEV con estímulo flash, pero la sensibilidad diagnóstica es baja, de todas formas incluso en niños de corta edad puede realizarse correctamente el PEV damero.
- Las respuestas pueden modificarse si se realiza la exploración bajo anestesia.